Rescatando a Gustav Schulze
En esta ocasión voy a escribir un artículo sobre un libro publicado recientemente que recoge, como ningún otro, la esencia de este blog: se trata de la obra titulada “Gustav Schulze en los Picos de Europa (1906-1908)” [1]. Con este artículo intentaré destacar la figura del geólogo y montañero Gustav Schulze, pero también procuraré hacer lo mismo con la persona que dotó de alma a este libro, es decir, Elisa Villa, también entusiasta geóloga y montañera.
En España, el nombre de Gustav Schulze no es extraño en el ámbito montañero pues casi todo el mundo sabe que protagonizó la segunda escalada al Naranjo de Bulnes o “El Picu” que es el nombre por el que es conocido en la zona. Asimismo, creo que a nadie se le escapa que la hazaña del montañero alemán fue extraordinaria, pues subió en solitario y no precisamente por la vía más sencilla. Un número más reducido de montañeros también es conocedor del hecho de que Schulze ascendió al Tiro Tirso por sus vertientes meridional y oriental, lo que no deja de tener igualmente gran mérito. Sin embargo, lo que casi nadie sabía hasta ahora es que Schulze desarrolló estas actividades deportivas mientras realizaba un trabajo de investigación geológica en la parte oriental de la Zona Cantábrica, entre los años 1906 y 1908, cuyos resultados nunca fueron publicados.
La historia del hallazgo comenzó hace ya más de 20 años, cuando los profesores del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, Jaume Truyols y Enrique Martínez García, tuvieron noticia de que en la Universidad de Tubingen se encontraban depositados los cuadernos de campo de Gustav Schulze. A través de varias gestiones con la Universidad Bávara y con la familia del protagonista, fue posible recopilar los cuadernos y fotografías del geólogo alemán. Los autores del libro fueron los primeros sorprendidos al comprobar la enorme calidad y cantidad de trabajo que Schulze había recogido en sus cuadernos. Uno de los aspectos más destacados de su trabajo fue la importancia que atribuyó a los cabalgamientos, estructuras abundantísimas en todas las cordilleras de la Tierra y de una enorme relevancia, pero que a principios del siglo XX sólo preocupaban a los geólogos que trabajaban en los Alpes. Se podría decir que hasta los años 70, y gracias al interés que las compañías petrolíferas pusieron en estas estructuras por su importancia como trampas de petróleo, los cabalgamientos eran “unas fallas exóticas y poco creíbles, por las que casi todo el mundo pasaba de puntillas”. Otro aspecto relevante que se destila de los cuadernos de Schulze es el de darse cuenta de la importante variedad de calizas Carboníferas existentes en los Picos de Europa. Realmente, hasta bien entrados los años 60 no se tuvo noticia de este aspecto de la estratigrafía del oriente de la Zona Cantábrica. En fin, creo que si Schulze hubiese publicado su trabajo, el avance en el conocimiento geológico de nuestra cordillera habría sido bastante más rápido, sin embargo los avatares de su vida (dos guerras mundiales y su marcha a México) hicieron que este extraordinario geólogo no llegase a dar a conocer al mundo sus descubrimientos. Sin embargo, si viviese actualmente, estoy seguro de que estaría eternamente agradecido a la otra protagonista de este artículo, a saber, Elisa Villa.
Normalmente, el hallazgo de los cuadernos de Schulze habría sido una simple anécdota que, como mucho, habría dado a conocer al mundo que el paso del geólogo alemán por la Cordillera Cantábrica, había dado unos resultados interesantes, pero inútiles a finales del siglo XX. Sin embargo, Elisa Villa no se conformó con esto y comenzó a revivir la vida del geólogo a través de sus cuadernos: Repitió la práctica totalidad de las excursiones llevadas a cabo por Schulze. Comprobó el origen de cada una de sus fotografías, llegando en algún caso, a ser capaz de identificar un pueblo, al reconocer una piedra de la esquina de una casa. Habló con los descendientes de las personas que conocieron a Schulze. Y, desde mi punto de vista, lo más importante es que se metió en la piel del geólogo alemán rememorando sus pensamientos y reviviendo sus alegrías y tribulaciones. Elisa Villa hizo algo muy complicado, pues se puso en el lugar y tiempo de Schulze, intentando reproducir sus pensamientos y analizando sus interpretaciones, para de esta forma compararlas con las actuales, a la luz de los datos que hoy conocemos.
En fin, no voy a desvelar nada más, pues creo que lo mejor es leer el libro y, en compañía de Schulze y de Elisa Villa, revivir esta apasionante aventura.
En su cuaderno, Schulze realiza un esquema geológico del Pico Valdominguero (Macizo Oriental de los Picos de Europa), sobre el que sitúa un cabalgamiento.
Sorprende el detalle y precisión de los esquemas geológicos realizados por el geólogo alemán. Valga como ejemplo este esquema del lago de Ándara (Macizo Oriental de los Picos de Europa).
No sólo se fijaba Schulze en la geología, sino que también tomo esplendidas fotografías de los habitantes de los Picos, como esta, donde posan varios vecinos de Posada de Valdeón.
Caras Este y Norte de "El Picu" (Naranjo de Bulnes). En rojo, vía Schulze, con indicación de la dificultad. Imagen tomada de [2].
Cara Sur del Tiro Tirso. En rojo, vía seguida por Gustav Schulze de dificultad Algo Difícil (III) (Croquis de Isidoro Rodríguez Cubillas).
Elisa Villa y Gustav Schulze, dos almas gemelas.
Referencias
[1] Villa, E.; Martínez-García, E.; Truyols, J. y Schulze, P. (2006). Gustav Schulze en los Picos de Europa (1906-1908). Cajastur (Obra Social y Cultural), 293 págs.
[2] Adrados, M.A. y López, J. (1988): Los Picos de Europa. Guía del Macizo Central. URKO, T.1, 492 págs.(ISBN: 84-404-2708-S.
NOTA: Varias personas me han pedido que les indique donde se puede conseguir el libro de Gustav Schulze. Según parece no quedan ya muchos ejemplares, en todo caso, me han comunicado que todavía se puede conseguir alguno en la Librería Cervantes de Oviedo. El lugar donde sí deben de tener bastantes existencias es en la Librería de la Universidad de Oviedo, dependiente del Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Cultura y Deporte. Para ponerse en contacto con ellos se puede llamar al teléfono +34 985109504 o a través de su correo electrónico: servipub@uniovi.es